Dos hombres fueron detenidos ayer cuando escapaban tras robar en un comercio de la ciudad de Catamarca y los investigadores enviaron a Buenos Aires las huellas dactilares de uno de ellos ante la sospecha de que se trataba de uno de los evadidos del penal de Ezeiza. Finalmente, los investigadores desecharon la hipótesis, luego de recibir el resultado del cotejo de huellas dactilares. Esto determinó que no se trataba de Martín Alejandro Espiasse Pugh (35), uno de los prófugos de la fuga de Ezeiza.

El fiscal de Delitos Criminales de Catamarca, Roberto Mazzucco, había asegurado que las “características fisonómicas” del detenido coincidían “con las aportadas por los investigadores bonaerenses respecto de uno de los prófugos”. Precisó que “la fisonomía coincide con la foto publicada en todos los medios respecto del evadido, que tiene como particularidad la nariz torcida”, dijo el fiscal Mazzucco. De todos modos, horas después, esa hipótesis fue descartada.

Los dos detenidos en Catamarca habían ingresado con fines de robo a un local de librería y juguetería, donde también se realizan cobros de Rapipago, en la avenida Alem al 100, en la zona de Valle Viejo, al nordeste de la capital provincial.