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Por A. D.

Pasó por doce declaraciones, por diez careos y hasta ahora estaba invicta. Cristina Juárez, detenida desde el jueves pasado por supuesto encubrimiento en el doble crimen de La Dársena, hoy volverá a declarar en los tribunales de La Banda. Será la primera declaración como imputada. Y esta vez, su defensa tiene un cartucho de reserva: pedirán una prueba de rinoscopía para demostrar que nada tiene que ver con el consumo de drogas, en esta caso donde las muertes aparecen rodeadas de fiestas, sexo, drogas y poder. Y pedirán además una contraprueba de la lista de llamados telefónicos de su celular, donde aparecería una vinculada a uno de los empresarios importantes de la provincia.
La detención de Cristina Juárez es uno de los datos más importantes que acumuló la causa en los últimos meses. Ella fue quien alojó a Leyla Bshier durante su última estadía en Santiago, es una de las últimas personas que la vio con vida, y además era parte de las alternadoras de Saravah, el bar donde desapareció su amiga. La familia de Leyla exigía su detención desde hace tiempo. La consideran clave para conectar el caso con los “hijos del poder”, la hipótesis del crimen denunciada por los familiares y organismos de derechos humanos.