Ya no se trata de decir: “Qué bien crece este bebé, cómo aumentó de peso”. Porque lo importante no es que aumente de peso sino de talla: que crezca, no que engorde. “Cuanto más baja es la edad, más difícil es detectar el exceso de peso –advirtió Esteban Carmuega, titular del CESNI (Centro de Estudios en Nutrición Infantil)—: es que el peso y la altura de los nenes aumentan todo el tiempo. Pero actualmente los pediatras contamos con tablas precisas para evaluar el progreso del peso y el de la talla: un signo temprano de sobrepeso es el aumento de peso no acompañado por el correlativo aumento en la talla.”

“Es muy importante que los pediatras estén alertas ante esta distinción, porque cuando el nene crezca, el tratamiento de su obesidad va a ser muy difícil, con tasas de éxito muy bajas: la prevención infantil ha demostrado ser la estrategia más racional y efectiva para combatir la epidemia de obesidad”, destacó Carmuega.