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“El helicóptero cumple múltiples funciones, es uno de los mejores del mundo para alta montaña, un Eurocopter”, detalló ayer el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, en referencia a la aeronave de la gobernación siniestrada. El otro helicóptero, perteneciente al Estado de la provincia de Santiago del Estero, era “igual, muy bueno también, y estaban los dos en excelentes condiciones, con todos los seguros, como se debe tener a los helicópteros”, agregó.

La aeronave santiagueña, de licencia LQ-FJQ, era un AS 350B2, un modelo conocido entre los iniciados como “SuperStar”, y equipado con turbina mejorada. La riojana, de matrícula LQ-CGk, era un Ecureuil A 350B3 plus, con capacidad para piloto y cinco tripulantes, equipamiento médico y aire acondicionado. Su compra se trató en la Legislatura provincial durante una sesión de diciembre de 2009, a lo largo de la cual el diputado oficialista Julio Pedroza informó que se trataría de una compra directa a la firma Eurocopter, y que el equipo costaría 3.200.000 dólares, “aportados por la Nación”.

Poco después, el Boletín Oficial provincial daba cuenta de la ley 8680, por la cual se autorizó “la compra directa de un helicóptero Ecureuil AS 350 B3 Plus con capacidad para piloto y 5 tripulantes, equipado con camilla, equipo aeromédico, aire acondicionado, separadores de partículas (N. de la R.: protegen el motor en ambientes arenosos), corta cables y kit de repuestos propios hasta un monto de 3,2 millones de dólares”, que sería “financiado con fondos nacionales”. La norma autorizó la compra por contratación directa. El helicóptero debía “poseer capacidad de vuelo para transporte de personas, rescate y evacuación de personas y/o cosas, evacuación aeromédica, asistencia, catástrofes naturales y/o sociales, entre las más importantes”.

Ambas naves fueron producidas por la empresa Eurocopter, una firma franco-alemana creada en 1992, tras la unión de divisiones aeroespaciales de las empresas Aérospatiale y DaimlerChrysler, que desde el año pasado lleva el nombre Airbus Helicopters. A comienzos de 2010, la propia empresa anunció en un evento del sector, el Fidae Air and Space Show, que había acordado vender siete naves a “operadores privados y parapúblicos de Argentina y Chile”. A la provincia de Córdoba le había vendido “un EC135 para transporte de pasajeros y un AS350 B3 para misiones de rescate”; a La Rioja, “un AS350 B3 para misiones de rescate y combate de fuego”; a la Policía Federal, “un EC135 para misiones de acción policial”; al gobierno de la provincia de Misiones, “un EC130 B4 para misiones de rescate y transporte de pasajeros”. Además, un ciudadano argentino, cuyo nombre no trascendió, compró un EC120 para uso personal.