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A un día del hallazgo, las familias de las jóvenes turistas argentinas asesinadas en Ecuador expresaron su dolor y sus reservas frente al estado de la investigación. Gladys Steffani, madre de Coni, contó que la última comunicación que tuvo con su hija tuvo lugar el lunes 22. “Ellas ya regresaban a Perú para abordar hasta Chile e ir a Mendoza por vía terrestre”, agregó. Por su parte, la familia de Marina Menegazzo expresó su desconfianza con la información que circula sobre el episodio.

Según reveló Steffani, las jóvenes avisaron el lunes que emprenderían la vuelta a Mendoza. “Nos quedamos tranquilas de que tenían que salir hacia Lima y nos habían avisado que en ese trayecto la señal era mala. Mi hija me advirtió que no me asustara, que eran problemas de la comunicación”, explicó la mujer en diálogo con un programa de radio. “El día 26 ellas tendrían que haber tomado el colectivo de Chile a Mendoza, a las 10 de la noche”. En esos dos días, contó, fue imposible comunicarse.

Steffani expresó que “se está hablando ahora que una fue encontrada el jueves y la otra chica, Marina, después”, dijo.

Al igual que Steffani, el padre de Marina, Renato Menegazzo, tampoco logró comunicarse con su hija después del día 22: “Fue el día que nos dijo que a partir de ahí hasta Lima recién se iba a comunicar cuando llegaran, pero no tuvimos más comunicación”.

En tanto, confirmó que el día 19 sufrieron un robo en el hostel en el que se alojaban. “Se habían olvidado de cerrar una puerta, un descuido”, dijo. Además, desmintió la versión que indica que se habían quedado sin dinero para el regreso y que por lo tanto habían decidido instalarse en un domicilio particular. “No era que pararon en la casa de alguien, era un hostel”, insistió en sus declaraciones.

Renato Menegazzo explicó que el plan de las vacaciones de las jóvenes era el siguiente: “Mendoza, Santiago de Chile, Lima, Machu Picchu, y luego continuar por distintos lugares turísticos y para terminar la última etapa en Ecuador”, por lo que confirmó que las jóvenes ya regresaban.

Paula Menegazzo, hermana de Marina, afirmó que “nadie sabe exactamente qué pasó porque hay mucha información contrapuesta”. La joven agregó que se trata de “una situación bastante más compleja de lo que dicen. Yo creo que hay algo más oculto, no es sencillamente alguien que se emborrachó y las quiso matar”.

“Tenemos distintas informaciones de que puede haberse tratado de algún tipo de red u organización. Ciudades como ésa son lugares propicios para situaciones que atentan contra la seguridad de adolescentes y adultos jóvenes. Hay algo extraño que intentaremos resolver, no por ellas porque nada nos la va a devolver, pero sí por otras personas”, concluyó la joven.