No sólo de bares viven los –cada vez más numerosos– fanáticos del café. Hace unas semanas, en Buenos Aires, en un solo día cuatro mil personas pagaron una entrada para poder acceder a “Exigí buen café”, una jornada completa de charlas de especialistas (de la industria con públicos masivos pero también del universo gourmet), concursos, recorridos sensoriales y hasta un concurso de baristas (que ganó Daniel Calderón, de la palermitana Casa Cavia) cuyo premio fue un viaje a una finca cafetera de Brasil. El evento, que empezó hace cuatro años como feria algo más pequeña y cada vez suma más devotos, hizo bullir durante diez horas los salones del hotel Four Seasons, repletos de una pequeña multitud sedienta que, durante ese tiempo, dio cuenta de diez mil pocillos, según registros de los organizadores.