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Las condiciones del servicio que usan miles de pasajeros diariamente ya habían sido tema de polémica. El debate llegó al clímax este año tras la muerte de un pasajero que viajaba colgado del estribo. Incluso, el Gobierno rescindió el contrato de una de las concesionarias. Como solución, la compañía Trenes de Buenos Aires (TBA) presentó una propuesta que, desde cierto punto de vista, es una propuesta con altura: poner en marcha trenes de doble piso.
Según explicó a este diario el vocero de la firma, Jorge Molina, “la compañía propuso esta alternativa al actual gobierno, que actualmente estudia la posibilidad”. Esta propuesta ya fue hecha en 1998, durante la renegociación de los contratos de los servicios, pero fue rechazada. La fabricación de estos trenes –aseguró Molina– no se traduciría en un aumento del pasaje, ya que se trataría de una “inversión” para “la mejora del servicio”.
“La afluencia del ferrocarril Sarmiento creció muchísimo, porque además muchas líneas de colectivos de la zona fundieron y sus pasajeros comenzaron a viajar en tren”, señaló Molina. Con esta iniciativa de los trenes “dobles”, la comodidad de los pasajeros se incrementaría en “un 40 por ciento”, afirmó el vocero. Para la empresa –que deberá pagar una indemnización de 12 mil pesos por la lesión que sufrió un pasajero mientras viajaba– ésta es la única solución. Según aseguran desde la firma, no se puede aumentar la frecuencia o agregar nuevos vagones.