SOCIEDAD › PERAZZA DICE QUE HAY QUE ESCUCHAR A LOS CHICOS
Reclamos sí, pero no utilización
Por Santiago Rodríguez
El análisis que en el gobierno porteño hacen de la jornada de protesta estudiantil que tuvo lugar ayer, y que incluyó la toma de varias escuelas, quedó claro en palabras de la secretaria de Educación, Roxana Perazza: “Tenemos que escuchar a los jóvenes para acordar soluciones, pero no podemos permitir que sus reclamos sean utilizados por adultos ajenos a la escuela, que encuentran en ellos la posibilidad de rescatar rédito político.” La funcionaria no hizo otra cosa que ratificar lo dicho por el propio jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, quien atribuyó cierta intencionalidad política, a algunos de los reclamos y sostuvo que se trató de una “movida educativa que trasciende a la ciudad”.
Hace tiempo que en la Jefatura de Gobierno porteño vienen repitiendo que los conflictos que semana tras semana surgen en diferentes escuelas no son producto de simples reclamos estudiantiles. “No se entiende si no, cómo es posible que de un día para otro, haya problemas en todos lados”, remarcan.
Los funcionarios porteños no atribuyen el escenario planteado a un único factor y cargan las tintas sobre varios sectores. Reconocen que el estado de las escuelas –y en particular las normales– no es el mejor, pero destacan que las obras para mejorarlas están en marcha. Al respecto, la Secretaría de Educación precisó ayer mismo que se “está invirtiendo 46 millones de pesos en infraestructura escolar” y agregó que “en todos los casos se está interviniendo con obras, licitaciones o relocalizaciones”.
“El problema es que hay edificios de 130 años donde los arreglos llevarán entre uno y dos años, y eso, obviamente, genera inconvenientes. En el Mariano Acosta, por ejemplo, las obras empezaron en diciembre, pero por su magnitud se prolongarán por 18 meses”, precisó a Página/12 un funcionario porteño.
Lo que dicen en el Gobierno de la Ciudad es que “a eso se suma el escenario post-Cromañón, con el macrismo tratando de imponer la agenda de la seguridad”. También apuntan a “una mezcla de grupos de izquierda” y citan la presencia de dirigentes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) en la reciente toma del Normal 9, como también la activa participación de la central estudiantil –actualmente conducida por una coalición entre el PO y el MST– en la jornada de protesta de los secundarios.
“Los chicos están perdidos. La FUBA no los representa y salió a acaparar la atención con esto, porque mañana (por hoy) todo el rédito será para la Ctera”, explicaban anoche en la Jefatura de Gobierno porteño. Los maestros realizarán hoy un paro nacional y marcharán al mediodía hacia el Congreso junto a la Federación Universitaria Argentina –en manos de los radicales de Franja Morada– y los docentes universitarios de Conadu, también en huelga. La FUBA, en cambio, se movilizará por la tarde a Plaza de Mayo junto a agrupaciones de izquierda.
Las autoridades porteñas atribuyen a esos sectores la aparición de demandas como la derogación de la Ley Federal de Educación y el aumento de las becas estudiantiles en boca de los secundarios. Frente a esos reclamos, Ibarra subrayó que la ciudad “es justamente el único distrito donde no se aplicó la Ley Federal de Educación” y también que “hubo un reciente aumento salarial docente y se otorga una gran cantidad de becas”. La Secretaría de Educación aportó la cifra exacta: “Sobre un total de 110 mil alumnos, se otorgan 53 mil becas, lo cual implica que casi un 50 por ciento del alumnado se encuentra becado. Además, se entregan 30 mil servicios alimentarios diarios, que se han incrementado en un 40 por ciento durante los dos últimos años”.