SOCIEDAD
Personas de bien
A la psicoanalista María Rita Kehl le preocupa menos la violencia explícita de los “marginales” que la del “asesino en potencia oculto en todo hombre de bien”.
–¿El objetivo del referendum son las personas de bien?
–Eso mismo. Porque son esas personas las que en una situación de descontrol sacan el arma para matar a la vecina adolescente que escucha rock a todo volumen o para resolver una discusión callejera. Todos podemos ser asesinos en potencia y somos las “personas de bien” las que compramos armas legalmente para usarlas no sabemos cuándo ni contra quién. Y en el momento menos pensado descubrimos que las usamos para descargar nuestra violencia con el otro, el desconocido. Hay una paranoia fomentada por los medios que lograron hacer que nuestra percepción de la violencia haya crecido más de lo que creció la propia violencia.
–Hay miles de muertes a manos de delincuentes.
–No estoy minimizando la violencia delictiva, pero es un engaño esperar que la prohibición de venta de armas reduzca mucho el arsenal del crimen organizado. El referendum sirve para mitigar la violencia de la vida cotidiana, para desalentar la cultura de la bala aunque el Estado esté fallando y no proporcione la seguridad que esperamos de él.
–¿Hay racismo en el discurso contra la violencia?
–En primer lugar, los brasileños somos muy clasistas cuando hablamos de violencia. Hay una diferencia muy clara entre los muertos del centro y los de la periferia. Hay grupos bien intencionados que hacen movilizaciones cuando un delincuente mata a alguien en Ipanema, pero se escandalizan menos cuando la policía hace sus operaciones de “limpieza” en las favelas.