Los abogados mendocinos Diego Lavado, Pablo Salinas, Carlos Varela y Alfredo Guevara, que llevan adelante ante la Corte Interamericana de DD.HH. el reclamo de los presos de la Penitenciaría de Mendoza, por la situación degradante en que viven, solicitaron a la Corte Suprema de la Nación que ordene la intervención del penal que da pena. En los últimos días se registraron varios hechos que indican que nada ha cambiado. El interno Sergio Manrique murió a puñaladas hace unos días en el pabellón 10, mientras que otros cinco internos sufrieron heridas. Cuando los abogados se disponían a ingresar con un grupo de médicos, las autoridades gubernamentales negaron el ingreso de los profesionales de la salud. Esto motivó que los abogados solicitaran la intervención federal. El 13 de febrero pasado, la Corte Suprema de la Nación había intimado al “Estado nacional a que en el plazo de veinte días adoptara las medidas que pusieran fin a la situación que se vive en las unidades carcelarias de la provincia de Mendoza”. La muerte de Manrique indica que más que avanzar se retrocede y que si las autoridades competentes no toman riendas en el asunto, el proceso ante el tribunal internacional está más cerca del banquillo que de la solución amistosa.