“Hay legitimidad para la ampliación de la despenalización”, destacó la socióloga María del Carmen Feijoo, oficial de Enlace en Argentina del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) sobre el amplio consenso en la sociedad a favor de la no punibilidad del aborto en supuestos no previstos en el Código Penal. Y consideró que “la clase política ha estado de espaldas a estos comportamientos de la población”.

–¿Cómo analiza el hecho de que un 70 por ciento de la población esté de acuerdo con que la Iglesia Católica flexibilice su posición frente al aborto?

–Este dato expresa un aspecto que caracteriza a la Argentina. El nuestro es un país muy secularizado a pesar de la elección de una religión. Es un paso más en un proceso de democratización social: la gente demanda que lo que se le dice coincida con lo que la gente hace. Es un cuestionamiento a la hipocresía. Es una sociedad que pide flexibilización de posturas, algo similar a lo que pasó con el debate de la ley de divorcio: las parejas se separaban aunque no existiera la ley. Son procesos de modernización social.

–¿Le sorprende el amplio consenso a favor de la ampliación de los supuestos de despenalización del aborto?

–Es una tendencia que ya se ve en otros países. Hay legitimidad para la ampliación de la despenalización. Cuando se reunió la comisión de juristas para reformar el Código Penal, que incluyó la despenalización del aborto hasta el tercer mes de gestación, no tengo noticias que hayan consultado al Movimiento de Mujeres: lo que significa que hay una convergencia para el reclamo de los derechos que viene de distintos lados. Cuando hay un consenso tan amplio, surge el desafío para la implementación de políticas públicas. La clase política ha estado de espaldas a estos comportamientos de la población.