Al principio de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito; cuando todos los 28 de cada mes, cortábamos Avenida de Mayo y Perú con la bandera, ella agarraba el altoparlante por su cuenta y gritaba con su vozarrón imponente: “Nosotras parimos, nosotras decidimos”. Era una escena de Fellini. Yo, vieja materialista, feminista de la diferencia, dudaba de que su cuerpo fuera la mejor representación pública de las mujeres que abortan, me sentía incómoda. Y me incomodaba también sentir nuestra diferencia en acción. Lohana me cambió, enfrentándome siempre con mi propia imagen de coherencia y provocando invariablemente con su acción y su palabra la movilización de mis estereotipos inconscientes sobre qué es ser mujer y feminista. Su pasión y su presencia siempre me agregaron pensamiento subversivo y conciencia de nuestra fuerza común. Lo que me dio no se pierde con su muerte.

*Psicoanalista, feminista, integrante del Foro por los Derechos Reproductivos y de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.