Lohana fue pilar fundacional de la primera escuela en el mundo con orientación en diversidad de género. Emocionada con la idea de su creación, aportó la esencia de su idiosincrasia para la escuela de las travas y hasta propuso el nombre de Mocha Celis.

Una construcción colectiva, con diversidad en la paleta de colores, siempre está expuesta en la ansiedad que muchas veces conllevan sus trazos de bastimento creativo, a incurrir en manchones que pudieren desdibujar la esencia de la obra. Allí es dónde mi sabia comadre, estaba siempre tan despierta y adelantada para apuntalarnos. Siempre agradeceré su confianza que, en una noche calurosa de enero, me encomendó para ponerme al frente y velar por la primacía de la voz y la visibilidad política trava de éste proyecto. Lohana fue siempre generosa y amaba a todxs, pero desbordaba de orgullo por vernos a las travas crecer y ganar espacios de reivindicación y visibilidad, a veces, hasta obligándonos a hacer, con la imperiosa fuerza de su amor. No sería la Directora de Mocha Celis, sino fuera por Lohana.

*Directora del bachillerato “Mocha Celis”.