En una reunión mantenida esta noche en el Palacio de Nariño, sede de la Presidencia, con directores de medios de comunicación colombianos y agencias y corresponsales extranjeros, Uribe volvió a asumir "toda la responsabilidad" de la operación militar, en la que Luis Edgar Devia, nombre verdadero de Raúl Reyes, y una veintena de guerrilleros murieron en territorio ecuatoriano.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó hoy en Washington una resolución consensuada por Colombia y Ecuador que establece que Bogotá violó la soberanía e integridad territorial de Ecuador en esa operación, y los principios del derecho internacional.

"Aceptamos la resolución de la OEA y asumo la responsabilidad", afirmó Uribe quien, a continuación, pidió "franqueza" en las relaciones entre los países y abogó por una "solución diplomática".

Tras la operación militar, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, decidió romper las relaciones diplomáticas con Colombia, y ordenó el envío de tropas a la frontera común.

Venezuela cerró su embajada en Bogotá, expulsó al embajador colombiano en Caracas y envió también tropas a la frontera, lo que dio lugar a una crisis en la zona que aún, con la resolución de la OEA, está lejos de cerrarse.

Uribe aseguró a los periodistas que tratará de "buscar un arreglo diplomático con Ecuador", y dijo que "nos habría gustado una coordinación (con el país vecino del sur), pero la operación habría fracasado".

Reconoció que Colombia puede tener dificultades a causa de su intervención en territorio ecuatoriano, "es un momento difícil para el país", dijo, pero se mostró convencido de que más adelante "será bueno" para Colombia.

El presidente colombiano informó que en estos días había hablado con "casi todos" los gobernantes del continente, incluído Cuba, con la Unión Europea y con los secretarios generales de la ONU, Ban Ki Moon, y el de la OEA, José Miguel Insulza, para explicarles sus argumentos, algo que haré también el próximo fin de semana en la reunión del Grupo de Río en República Dominicana.

Acerca de si la muerte de Raúl Reyes podría afectar negativamente a un posible acuerdo humanitario que lograse la libertad de los secuestrados por las FARC a cambio de la liberación de guerrilleros presos, Uribe se mostró convencido de todo lo contrario.

"Raúl Reyes era un obstáculo para el acuerdo humanitario y para negociar la paz", afirmó.

Aunque no citó fechas ni lugares, el presidente colombiano, que estuvo acompañado en la reunión por el jefe de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, y por el alto comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, desveló que éste había sido "el sexto intento" de acabar con Reyes, "en los otros cinco fallamos", dijo.

Rechazó que su Gobierno sea "belicista", pero insistió en que su deber "es proteger la vida de 43 millones de colombianos", lo que lo obliga a actuar "con determinación contra el terrorismo".

Recordó que nunca ha puesto impedimento alguno ni ha obstaculizado la tarea de ningún facilitador, como los llamados países amigos, Francia, Suiza y España, o la Iglesia e incluso del presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien siempre traté, dijo, con confianza, pese al riesgo político que corría.

Uribe señaló que desde hace tiempo ha existido una coordinación en asuntos relacionados con la permeabilidad de las fronteras entre su país y Brasil, Perú y Panamá, dando a entender que no ha sido así con Venezuela y Ecuador, los otros países fronterizos.