Los jóvenes buscaban que el organismo máximo de la UBA apruebe un acta acuerdo que garantice la continuidad de las clases en esa sede y que se normalice el funcionamiento del lugar en cuanto a seguridad y limpieza.

Más de 50 alumnos ingresaron al recinto donde sesiona el Consejo Superior, cerraron la puerta y no permitieron que nadie saliera hasta que los consejeros aprueben el acta, mientras otro grupo de estudiantes aguardaba afuera del recinto.

Tras más de dos horas y luego de discusiones y forcejeos, los estudiantes permitieron la salida de los consejeros aunque anunciaron que se quedarán ocupando la sede del rectorado hasta que el Consejo Superior apruebe el acta.

El rector Ruben Hallú, quien salió minutos antes de que ingresen los estudiantes al recinto, anunció que formulará una denuncia en el Juzgado Federal por privación ilegítima de la libertad al tiempo que anunció una conferencia de prensa.

Hugo Trinchero, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, aseguró al salir que repudia esta metodología de protesta de los estudiantes que incluyó el encierro de los consejeros en el recinto.

"No puedo estar tomado de rehén y que me obliguen a votar cosas que desconozco porque estamos en democracia", afirmó Trinchero en declaraciones a la prensa.

En este sentido el decano anticipó que iniciará "acciones judiciales para garantizar la libertad de expresión", agregó que "no se puede destruir la universidad", aunque consideró legítimo el reclamo de los estudiantes.

El titular de la FUBA, Cristian Henkel, anunció que "contra la provocación del rectorado manifestada a través de la denuncia ante un juez federal y la presencia de la policía, nos quedaremos aquí hasta que se firme el acta acuerdo ya que este reclamo puede ser un punto de inflexión para todos los reclamos de infraestructura que hay en la UBA".

El conflicto en el CBC de Merlo comenzó a mediados de marzo, cuando el municipio decidió cerrar, por presuntas fallas edilicias, la sede que la UBA había inaugurado allí, con lo que se anunció la derivación de docentes y estudiantes a otras sedes.

El rector Hallú consiguió un acuerdo con ese municipio por el cual se mantenía en forma provisoria la apertura de ese inmueble hasta que se consiga el alquiler de uno similar en la zona oeste del gran Buenos Aires.

Sin embargo, los estudiantes denuncian que no se cumple ese segundo acuerdo entre la UBA y el municipio de Merlo ya que ellos deben hacerse cargo de la limpieza y la seguridad del lugar ya que el rectorado no envía personal a cumplir esas funciones.