La mandataria chilena, quien ejerce la presidencia pro tempore de la Unasur, recibió a los integrantes de la comisión, encabezados por el jurista argentino Rodolfo Mattarrollo, en el palacio de La Moneda, con quienes mantuvo una reunión por más de una hora.

Tras el encuentro, el gobierno chileno sostuvo que el informe es una contribución "a la justicia y a la superación de la impunidad", en un comunicado oficial citado por la agencia noticiosa alemana DPA.

Mattarollo explicó que el informe consta de testimonios, recomendaciones y anexos, pero evitó dar a conocer detalles, dado que la mandataria les solicitó no revelar los contenidos hasta que los presidentes de Unasur conozcan el documento, especialmente el jefe de Estado boliviano, a quien se lo girará hoy mismo.

No obstante, el abogado aclaró que "se trata de una comisión que podríamos llamar 'comisión de la verdad', de establecimiento de hechos, no de un tribunal de justicia penal, y por lo tanto, hemos actuado de acuerdo a nuestras convicciones intelectuales y morales".

Entre los miembros de la Comisión Especial figuran los chilenos Juan Gabriel Valdés y Luciano Fouillioux; Fermino Fechio de Brasil; Francisco Borja (Ecuador); Guido Toro (Perú); Carlos Pita (Uruguay); Freddy Gutiérrez (Venezuela); Fulvia Benavides (Colombia); y Nicolás Gutman, Eduardo Zuain y Ciro Annichiarico (Argentina).

En el encuentro con la mandataria también participaron el canciller Alejandro Foxley y el secretario pro tempore de Unasur, Angel Flisfisch.

De acuerdo a lo manifestado por Valdés, Bachelet se contactará telefónicamente con su par boliviano para informarle sobre la reunión y anunciarle que hoy mismo le enviará el informe, con el fin de que "tome las determinaciones que correspondan, a partir de las recomendaciones que se le hacen".

Tras destacar el trabajo "imparcial" y "acucioso" de la comisión creada durante la cumbre de emergencia realizada en La Moneda hace dos meses, el comisionado de Unasur informó que a mediados de diciembre se reunirán los mandatarios del bloque en Salvador de Bahía (Brasil), para analizar las recomedaciones y adoptar "las decisiones que correspondan".

El informe fue entregado a Bachelet dos días después de que el gobierno de Morales levantara el estado de sitio en el departamento (provincia) de Pando, decretado en septiembre pasado para frenar una ola de violencia que causó la muerte de al menos 18 personas, la mayoría campesinos seguidores del mandatario boliviano.

El pasado 20 de noviembre Mattarollo presentó en la cancillería argentina un breve informe sobre los hechos de violencia de Pando del 11 de septiembre donde ratificó que la muerte de 18 campesinos y la desaparición de al menos otros 70 fue una "masacre".

Además, anticipó que la comisión pudo establecer que algunas "autoridades locales son judicialmente responsables y logró identificarlas", recordó un reporte de la Agencia Boliviana de Información (ABI).

Los hechos ocurrieron en las afueras de la localidad de Porvenir, cuando indígenas que manifestaban en apoyo del gobierno de Morales fueron emboscados y asesinados por paramilitares y sicarios aparentemente organizados por el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, actualmente detenido en la cárcel de San Pedro de La Paz.

En ese preinforme, Mattarollo también menciona al ex presidente del Senado boliviano, el opositor José Villavicencio, que se pasea ante una cámara de televisión gritando que "si Evo quiere sangre, va a haber sangre", mientras de fondo una turba corría a tiros a un grupo de indígenas.