El presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, afirmó que terminar con la "tablita de Machinea" sigue "la misma lógica de las medidas que venimos tomando" para "mantener los niveles de empleos que se pueden llegar a caer" por el impacto de la crisis financiera internacional.

Por el oficialismo, el diputado y abogado de la CGT, Héctor Recalde (FPV) destacó que "no es el único instituto este, derogar la tablita de Machinea" y puntualizó que después de más de una década en los últimos cinco años se actualizó el salario Mínimo, Vital y Móvil y rigen los convenios colectivos, vapuleados en los 90.

Desde la oposición, el jefe del bloque radical, Oscar Aguad, sostuvo que "acompañamos este proyecto porque no es recomendable gravar al salario y porque la agobiante presión impositiva, que llega al 30 por ciento del PBI y es una de las más altas del mundo, ya es insoportable para la sociedad"

A, su vez, si bien reconoció que la tablita fue una "desafortunada medida" del gobierno de Fernando De la Rúa, alertó que "no vale presentar esto como una medida progresiva porque no lo es", a la vez que remarcó que las decisiones del Gobierno para enfrentar la crisis internacional no constituyen un real programa económico.

En cambio, el miembro informante del dictamen suscripto ayer en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación del Trabajo, Gustavo Marconato (FPV), elogió la decisión de la presidenta, Cristina de Kirchner, de terminar con la "nefasta tablita".

"Esta medida tiene un claro objetivo, que es recuperar el ingreso real de gran parte de los trabajadores en la Argentina", aseguró y se mostró convencido de que "estamos dando un paso más en una justa distribución del ingreso en la Argentina".

No opinó así el jefe del bloque de SI, Eduardo Macaluse, quien dijo que por el impacto de la crisis financiera internacional "pareciera que se están entregando cascos a todos, menos a los pobres", si bien en general apoyó en general la derogación de la escala de Machinea.

La diputada radical Silvia Lemos confirmó la posición de su bloque a favor de eliminar la "tablita", pero insistió en proponer hacerla retroactiva al 1ero. de julio, cuando empezó a sentirse con mayor fuerza el impacto de la crisis internacional.

Por la Coalición Cívica, Fernanda Reyes se sumó el acuerdo general de eliminar la escala de deducciones si bien lamentó que "no tenemos medidas para los sectores más vulnerables de la población".

Del PRO, Luis Galvalisi expresó el apoyo de su bloque a la eliminación de la "tablita" pero marcó la necesidad de extender la medida a los autónomos y de establecer un mecanismo automático de actualización de los mínimos no imponibles, para que no haya necesidad de estar modificando la ley periódicamente.

El socialismo, a través de Laura Sesma, respaldó también el fin de la "tablita" porque ello apunta a terminar con un concepto que "afecta los principios tributarios esenciales de igualdad y equidad ante la ley".