El coordinador de la Subsecretaría de Defensa Civil de Salta, Lucio Ganami, informó que el cuerpo era de Rosa Rivero Alfaro, de 59 años, quien desapareció junto a su madre, Modesta Rivero, de 73, durante el alud en Tartagal.

Ganami precisó que trabajó junto a los rescatistas de los bomberos de la Policía, al médico forense y funcionarios del Ministerio Público, durante la tarde de ayer, para extraer el cuerpo del lodazal en el que se encontraba.

"Lo trasladamos vía terrestre hasta Tartagal, y una vez identificado fue entregado a la familia", precisó el funcionario, quien agregó que la víctima del alud será transportada a la localidad de Cerrillos, a 15 kilómetros al sur de Salta Capital, para su entierro.

En este sentido, comentó que la familia de la mujer es oriunda de Cerrillos, y "por algún motivo estaban viviendo en Tartagal", pero la hija "no quiere saber más nada de estar aquí, prefiere volver a su pueblo".

Rivero Alfaro residía en una casa, a la vera del río Tartagal, junto a su madre, su hija Silvia Alfaro, el esposo de su hija y un bebé de la pareja.

Cuando ocurrió el alud, el hombre logró rescatar a su esposa y a su hijo, y cuando volvió a buscar a las otras dos mujeres, el lodo se había llevado parte de la casa y ellas ya no estaban en el lugar.

Tras una intensa búsqueda de varios días, ayer un helicóptero de Gendarmería Nacional que volaba encima del curso del río Tartagal logró divisar una gran cantidad de caranchos, por lo que se acercaron al lugar y detectaron la presencia de un cuerpo.

Gendarmería dio aviso a la policía, que estaba a cargo de los trabajos de búsqueda, y horas más tarde los rescatistas lograron extraer el cadáver, que se encontraba en avanzado estado de descomposición.