El tenista mallorquín, de 22 años, suma así el 34¡ torneo de su carrera profesional, el 23¡ sobre arcilla y el tercero de la temporada, tras los conquistados en el Abierto de Australia e Indian Wells.

A cinco semanas del inicio de Roland Garros, Nadal confirmó su superioridad en tierra batida y mejoró aún más su impresionante balance sobre esta superficie, en la que ha ganado en 138 de los 142 partidos disputados desde 2005.

A pesar de su nuevo triunfo, en esta ocasión el español se mostró con algo menos de autoridad que en las anteriores ediciones, perdiendo ante Djokovic su primer set en Montecarlo desde la final que ganó a Federer en 2006.

"Fue un partido complicado, he tenido que pelear", comentó Nadal tras asegurarse un nuevo título.

Entre las causas de esta pérdida de contundencia en tierra batida podría estar la evolución que ha vivido en los últimos meses para mejorar en césped y pista dura, lo que le ha permitido salir victorioso en las últimos torneos de Wimbledon (2008) y el Abierto de Australia (2009).

En esta ocasión, Nadal ha cometido errores poco habituales en él, pero aun así ha revalidado su título en la pista monegasca y se perfila, un año más, como gran favorito para Roland Garros, tras sus triunfos sobre Djokovic en la final y Andy Murray en semifinales, y la irregularidad de Federer.

El serbio presentó batalla y empezó dominado 3-1 en la primera manga, antes de que su adversario remontara de forma brillante (6-3).

Tras un segundo set que Djokovic controló con cierta comodidad (6-2), los cuatro primeros juegos del tercero fueron decisivos y muy reñidos, pero Nadal estuvo más acertado en los momentos clave y avanzó con paso firme a su séptima victoria en los siete encuentros disputados en tierra ante el número tres de la ATP.

"Esa fue la clave del partido, jugó mejor que yo hasta ese momento, pero he ganado los puntos importantes", reconoció el mallorquín.

Dentro de las citas clasificadas como Masters 1000 (ex Masters Series), esta edición de Montecarlo es su decimocuarto éxito, lo que le permite igualar con el suizo Roger Federer en la segunda posición, quedando a tres de la plusmarca del estadounidense Andre Agassi.

"Voy a intentar buscar el récord, pero estos torneos son difíciles de ganar. Quedan dos Masters 1000 sobre tierra batida, en Roma y Madrid, para superar a Federer", señaló Nadal.

Por su parte, Djokovic se mostró satisfecho con su juego. "Creo realmente haber hecho un excelente partido, uno de los mejores que he conseguido contra él en esta superficie. Eso me da mucha confianza para el futuro", declaró el serbio.

A partir del lunes, Nadal tendrá la oportunidad de avanzar hacia otra marca de cinco títulos consecutivos, en esta ocasión en el torneo Conde de Godó de Barcelona.