El ritmo de pérdida de puestos de trabajo ha venido disminuyendo por tres meses. En junio se perdieron 443.000 empleos, y en julio 276.000. Para agosto, los cálculos de los analistas oscilaban entre 365.000 y 115.000 puestos de trabajo perdidos.

Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007 la economía de EE.UU. ha tenido una pérdida neta de 6,9 millones de puestos de trabajo. Es la mayor pérdida de empleos ocurrida en cualquiera de las recesiones desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El contingente de desempleados, en el mismo período, ha crecido en 7,4 millones y suma actualmente 14,9 millones de personas.

El Departamento de Trabajo indicó que si se toma en cuenta a las personas que tienen un empleo de tiempo parcial pero quisieran trabajar a tiempo completo, y las personas que, desalentadas ya no buscan empleo pero tomarían uno si pudieran, el índice de desempleo subió del 16,3 por ciento en julio al 16,8 por ciento en agosto.

Es el índice de desempleo más alto en 26 años, se informó hoy oficialmente, lo que resalta las amenazas al aumento del gasto del consumidor que en este país significa el 70 por ciento de la economía.

Sin embargo, esto se da en un momento -agosto- en que la contracción del empleo se moderó al surgir supuestos indicios de que la recesión está llegando a su fin, según un despacho de la agencia especializada Bloomberg.

Las empresas estadounidenses eliminaron en agosto 216.000 puestos de trabajo, una cifra menor de la que se había pronosticado, después de una reducción de 276.000 en julio que fue mayor de lo que se había previsto, según las estadísticas publicadas hoy por el Departamento de Trabajo.

El índice de desempleo saltó a un 9,7 por ciento desde un 9,4 por ciento, según las estadísticas oficiales. "Vemos que el ritmo de la declinación del empleo está disminuyendo", aseguró David Rosenberg, economista principal de Gluskin Sheff & Associates Inc. en Toronto, en una entrevista con Bloomberg Radio.

"La economía ha dejado de detonar, pero seguimos perdiendo empleos, y el índice de desempleo está subiendo. Va a ser un entorno muy difícil para el consumidor".

El aumento del desempleo subraya el juicio del secretario del Tesoro, Timothy Geithner, que dijo que es "muy temprano" para empezar a retirar las inusitadas medidas de estímulo que ayudan a estabilizar la economía.

AMR Corp. y Whirlpool se hallan entre las numerosas compañías que siguen reduciendo el personal para bajar los gastos y revivir las ganancias tras la recesión más profunda desde los años treinta del siglo pasado.

Paralelamente, el Departamento de Trabajo corrigió a la baja por 49.000 unidades las cifras de empleo informadas previamente respecto a junio y julio.

El informe salió pocas horas antes de que el secretario Geithner se reuniera en Londres con ministros de hacienda y directores de bancos centrales del Grupo de 20 naciones en vías de desarrollo y desarrolladas.

Mientras que en la reunión del G-20 se discutirá cómo las autoridades planean retirar sus medidas de estímulo fiscal y monetario, este no es el momento para empezar a retirarlas, dijo Geithner a los periodistas en Washington esta semana.

"Hemos avanzado mucho, pero pienso que tenemos que ser realistas, aún nos falta mucho camino que andar", proclamó el secretario del Tesoro.

Lo cierto es que las últimas cifras llevaron el número total de empleos suprimidos desde el comienzo de la recesión en diciembre del 2007 a 6,9 millones, el mayor descenso en cualquier crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial.