Tras anunciar la confirmación del DNU que removía a Martín Redrado de la presidencia del Banco Central, Cristina Fernández de Kirchner llamó a reflexionar acerca de lo sucedido en el lapso de tiempo entre al firma del DNU y el dictamen de la Bicalmeral. La presidenta acusó a la oposición de promover un "exesivo ritualismo" y recalcó, tras citar varios artículos, que "tenía derecho a removerlo". "Volvimos a hacer lo que estaba hecho hace un mes", enfatizó la mandataria y recordó "aquella chacarera que dice tanto correr para llegar a ningún lado".

La presidenta sostuvo que "se podría haber obviado el desgaste institucional" que implicó el conflicto por la remoción de Redrado y acusó a la oposición de no tener un "espíritu colaborativo". Y volvió a criticar a "los legisladores que no logran una mayoría y recurren a la justicia para lograr lo que ellos quieren".