Sábado, 3 de abril de 2010 | Hoy
18:13 › TIGRE
Un hombre de 29 años fue detenido anoche acusado de degollar a su ex mujer de 24, su hijo de seis años y a una beba de ocho meses hija de la mujer con otra pareja, y luego haberlos calcinado y enterrado dentro de bolsas plásticas en los fondos de una vivienda en la localidad bonaerense de El Talar de Pacheco, partido de Tigre.
Fuentes policiales consultadas señalaron que el hombre confesó los crímenes a los propios policías que tras llegar a la casa (en Juan Manuel de Rosas y Las Dalias) encontraron los cuerpos de las víctimas degolladas, parcialmente quemados y enterrados a un metro y medio bajo tierra, apilados uno sobre otro.
Los cadáveres fueron encontrados por los bomberos voluntarios cerca de las 14.30 de ayer en el jardín de la casa que el hombre alquilaba junto a la hermana de la víctima, con quien estaba en pareja, luego de separarse de Sabrina, su ex pareja a quien asesinó.
En referencia al hecho, el propio comisario mayor Sergio Rodríguez, a cargo de la Jefatura Distrital de Tigre, dijo que "no hay dudas de que se trata de un tema plenamente pasional entre el detenido y su ex mujer".
"Ahora, esta bestia cometió el aberrante hecho y así él mismo lo declaró ante la policía y ahora está ante la fiscal en turno declarando". Luego aclaró que se trata de una bebe de 8 meses y otro niño de 6 años y su ex pareja de 24.
Detalles de la investigación señalan, en principio, que la denuncia la realizó un vecino quien alertó a la policía a través del 911, luego de que la actual pareja del acusado, y hermana de la víctima, le pidió que llamara rápido. El hombre no pudo darse a la fuga de la casa y fue llevado a la comisaría sexta de El Talar de Pacheco.
Una vez que la comisión policial ingresó a la casa, inmediatamente fueron a los fondos y encontraron -en el medio del jardín- los cuerpos medio enterrados y quemados.
Los investigadores trabajaron durante toda la tarde y noche en el lugar junto a la policía científica para disponer de todas las pruebas necesarias vinculadas al hecho.
Los vecinos, que se agolparon frente a la casa, dijeron a los medios de prensa que "el detenido y la chica muerta son muy conocidos en el barrio, y que desde hace un año estaban separados pero que seguían vinculados por ser padres del niño de 6 años asesinado".
Tras la separación de Sabrina (la fallecida), y el detenido -de apellido Torres- la hermana de ella de 22 años comenzó a tener una relación sentimental con el asesino.
El episodio es investigado por la Unidad Funcional de Investigación (UFI) a cargo de la fiscal Laura María Capra y el Juzgado de Garantía Criminal 5, a cargo de Diego Marti.
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