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La información destacó que el indicador de desempleo subió, pese a que la economía estadounidense creó en el mismo mes 290.000 puestos de trabajo, según difundió la agencia de noticias Bloomberg.

La mayoría de los empleos fueron creados por el sector privado, dato que el Departamento de Trabajo interpretó como una fuerte señal de que el mercado laboral ha comenzado a recuperarse de la dañina recesión.

No obstante, la tasa de desempleo en Estados Unidos subió en el primer trimestre del año de un 9,7 a un 9,9 por ciento después de que cientos de miles de personas que habían dejado de buscar trabajo salieran nuevamente a tratar de ser incorporados al mercado laboral. Más de 800.000 desempleados se lanzaron a la búsqueda.

El Departamento de Trabajo revisó el aumento de empleos durante los dos últimos meses: La economía ganó 39.000 nuevos trabajos en febrero, frente a la pérdida de 14.000 empleos que el departamento reportó incialmente; en marzo se sumaron 230.000 nuevos empleos en el sector privado, frente a los 162.000 de los que se informó en un primer momento. Se trata del cuarto aumento consecutivo en el mes.

En total la economía estadounidense logró 573.000 puestos nuevos de trabajo en lo que va del año, 483.000 de ellos en el sector privado. Esta es una señal del creciente optimismo respecto al desarrollo económico que van recobrando las empresas.

No obstante, la cifra de los desempleados que no poseen un empleo hace mucho tiempo se mantiene elevada, incluso en abril alcanzó un récord. Según las estadísticas del organismo de trabajo, este grupo representaba el mes pasado un 45,9 por ciento sobre el total de 15,4 millones de desempleados, en marzo el porcentaje era de 44 por ciento. La tendencia reduce las esperanzas de que la situación del mercado laboral tenga una mejora contundente en el corto plazo.