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El cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, le reveló la novedad ayer a militantes del grupo Damas de Blanco, que reúne a familiares de presos que la oposición considera "políticos", y la dirigente de esa organización Laura Pollán lo comunicó hoy a la prensa, según difundió la agencia de noticias ANSA.

"No podemos pensar que van a abrir inmediatamente las rejas y van a salir todos simultáneamente; va a ser de forma escalonada", dijo Pollán al final de la marcha que las Damas de Blanco realizan todos los domingos por calles de La Habana.

Pollán se reunió ayer sábado con Ortega y con el obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz. Anoche, el escritor disidente Guillermo Fariñas, quien realiza una huelga de hambre desde el 24 de febrero, afirmó que Hernández Ruiz le anunció que mañana lunes comenzará el traslado de los presos más enfermos a hospitales.

Ortega mantuvo el miércoles pasado con Castro, durante "más de cuatro horas", una conversación a la que luego calificó como un "diálogo novedoso" y "muy positivo" que "abre un período" en la historia política de la isla.

El arzobispo católico reveló que pidió al mandatario por la situación de los presos considerados "políticos" y que la respuesta fue: "Nos tendremos que encontrar en otras ocasiones y seguir adelante".

La oposición cubana considera que hay alrededor de 200 presos "políticos" y la organización Amnistía Internacional sostiene que hay unos 60 presos "de conciencia". Hasta ahora, el gobierno siempre respondió que todas las personas que están en prisión en la isla lo están por delitos comunes.