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Saiegh recordó que la controversia judicial ya lleva casi dos décadas de trámite, que incluyó el paso por diversos juzgados y magistrados, ante quienes insistió en sus denuncias contra el ex vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) durante la dictadura, Alejandro Reynal. En su nueva denuncia, que tramitará el juez federal Daniel Rafecas, el ex accionista principal del Latinoamericano, con la asistencia del abogado Eduardo Barcesat, afirmó que fue secuestrado por orden de Martínez de Hoz y de Reynal -a quien definió como "el tesorero del Proceso"- porque su banco era depositario de las acciones de Austral Líneas Aéreas, necesarias para concretar su estatización y hacerse cargo de la empresa, hasta ese momento presidida por William Reynal, primo hermano del ex vicepresidente del BCRA.

Según relató a la agencia oficial Télam, el ex banquero fue secuestrado y permaneció alojado en dependencias del Departamento Central de Policía donde, tras una semana de cautiverio y torturas, sus captores le dijeron "entregate, Turco, estás liquidado" y le ofrecieron un arma para que se suicidara. Saiegh respondió que "si hay liquidación 'el Turco' puede hacer una oferta", después de lo cual convinieron el pago de 500.000 dólares, que fue entregando "durante diez semanas a razón de 50.000 dólares en cada oportunidad", y afirmó que las entregas se hacían en "todos lo viernes en la confitería del Jockey Club".

Al analizar el largo trajinar del expediente, Saiegh sostuvo que Martínez de Hoz fue "el mentor intelectual del sangriento golpe del 24 de marzo de 1976, cuyos responsables cumplieron con sus designios perversos de destruir el país y su gente". "Nada más justo que la cárcel de los mlitares condenados, pero nada más injusto que la libertad y la supuesta inocencia de quien fue autor y ejecutor de la más grave tragedia humana y material que vivió nuestra Patria, que odió la democracia y participó de todas sus derrotas", agregó el ex banquero.

Saiegh manifiestó que durante las torturas se ensañaban especialmente "por ser judío", y que le pedían que "me hiciese cargo de cualquier delito para así poder quedarse con el Banco y las acciones controlantes de Austral, caucionadas en garantía por sus accionistas".

Barcesat, por su parte, recordó que el fiscal Carlos Rívolo solicitó que Saiegh amplíe su ratificación de la denuncia, como paso previo a dictaminar si corresponde solicitar el inicio de la acción penal que, endereza a acreditar la responsabilidad de los funcionarios civiles de la última dictadura militar", al tiempo que calificó los hechos denunciados como "delitos imprescriptibles".