En la tercera votación, en la que sólo se requería una mayoría simple, el candidato del gobierno de centroderecha formado por democristianos (CDU), cristianosociales (CSU) y liberales del FDP, consiguió 625 votos de los 1244 escaños de la Asamblea Federal. En la segunda ronda había obtenido 615 de los 623 votos necesarios para ser electo, 15 más que en la primera, celebrada pocas horas antes.

Su rival, Gauck, representante de la oposición ecologista y socialdemócrata -que cuenta con 462 escaños-, obtuvo 494 votos y un larguísimo aplauso de la Cámara. Candidato independiente y activista de los derechos civiles, a lo s70 años debe su apoyo a su conocida lucha contra el gobierno en la antigua República Democrática Alemana. Desde 1990 hasta 2000 encabezó una comisión que investigó el papel de la Stasi, la Policía secreta.

La tercera candidata, Lukrezia Jochimsen, lanzada por el Partido de postcomunistas y socialistas desencantados La Izquierda (Die Linke), retiró su candidatura en la tercera votación, tras lograr 123 apoyos en la segunda ronda, igual que el candidato del partido neonazi NPD, Frank Rennicke, que solo obtuvo tres votos.

Wulff sucederá en el cargo a Horst Köhler, ex director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien renunció abruptamente el mes pasado tras recibir duras críticas por unas polémicas declaraciones sobre las intervenciones militares alemanas en el exterior.

Si bien el poder del presidente germano es fundamentalmente ceremonial, similar al de un rey en una monarquía parlamentaria moderna, pero con un mandato de cinco años y con una sola opción de reelección, esta votación era interpretada como un termómetro de la actual popularidad de Merkel. Por ello, el resultado de la elección de constituye un golpe para la alianza centroderechista de Merkel, que necesitaba urgentemente una mayoría absoluta para recuperar credibilidad. De hecho, la pérdida de apoyos de su propio bando no se interpreta como castigo para el flamante presidente, sino para el Ejecutivo de Berlín y no se descarta que provoque una crisis de gobierno.

Católico y casado en segundas nupcias, Wulff se convertirá, a sus 51 años, en el presidente más joven de la historia de la República, cuando jure su cargo el viernes en Berlín. La Asamblea Federal, un órgano mixto cuyo única misión es la elección del presidente, está formada por los 622 diputados del Bundestag y por el mismo número de representantes civiles de los 16 estados federados o "Länder" que integran el país.

Aunque el poder político en el Estado alemán está depositado en la figura del canciller, el presidente federal es la primera autoridad política del país, con funciones de representación y de preservación de los principios éticos y morales de la República.