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Decenas de personas reclamaron en los andenes la reanudación del servicio, paralizado desde el mediodía por una protesta gremial que bloqueó las vías a la altura de la estación de Avellaneda. Los manifestantes arrojaron piedras, botellas y hasta accionaron un matafuegos contra la policía, que en principio se abstuvo de intervenir.

Los trenes de la línea General Roca, que unen Plaza Constitución con el sur del conurbano bonaerense, comenzaron a salir en forma paulatina desde esa estación cabecera cerca de las 19, cuando los trabajadores en protesta decidieron mantenerse a un costado de las vías, tras haber bloqueado el paso de los trenes desde el mediodía.

La protesta comenzó a las 11 y consistió en el bloqueo total de las vías a la altura de la estación Avellaneda y fue llevada a cabo por empleados de empresas contratistas de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe).

Los trabajadores solicitan desempeñarse en las mismas condiciones que los empleados de Ugofe. La firma concesionaria realizó una denuncia en un juzgado de Quilmes que ordenó el desalojo de las vías, pero antes de que la policía ejecutara dicha orden, los trabajadores permitieron el paso de los trenes al iniciarse negociaciones con la Subsecretaría de Transporte Ferroviario.

El servicio, que es utilizado a diario por millones de personas, estuvo paralizado durante siete horas, por lo que se vivieron momentos tensos en Plaza Constitución pasadas las 17, e incluso algunos usuarios intentaron cortar las calles adyacentes a esa estación terminal.

Centenares de pasajeros aguardaban pasadas las 19 el paulatino restablecmiento del servicio y desde los altoparlantes la empresa les solicitaba que dejaran cerrar las puertas de los trenes eléctricos, las cuales se bloqueaban por la gran cantidad de gente que se agolpaba en los vagones.