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"Estamos totalmente agradecidos de todos los que lucharon por nosotros. Fue algo que no imaginamos", dijo en la ceremonia el jefe de turno de los trabajadores, Luis Úrzua.

Piñera, tras agradecer a los socorristas y sus colaboradores, sostuvo que Chile debe sacar lecciones de la tragedia. "En estos días vamos a anunciar un nuevo trato en materia laboral", reveló.

Sobre lo mismo, el minero Mario Sepúlveda agregó que los 70 días que él y sus colegas estuvieron atrapados 700 metros bajo tierra por el derrumbe de la mina San José debe dejar lecciones al país. "Es el momento en que tenemos que empezar a recapacitar. Es el momento en que tenemos que luchar para que el trabajador sea tratado con dignidad", sostuvo.

Por su parte Piñera, cuestionado por algunos sectores de oposición por supuestamente utilizar políticamente el rescate, evocó que la operación tuvo momentos de tensión y dificultad. "Buscábamos a ciegas. No sabíamos dónde estaban, y la verdad es que no sabíamos a ciencia cierta si estaba vivos", señaló.

El acto, en que los mineros recibieron las medallas en el mismo orden en que salieron de la mina San José, sirvió también para el reencuentro entre los trabajadores y los rescatistas. Ambos grupos se abrazaron y recordaron con lágrimas la jornada del 12 y 13 de octubre, cuando fueron izados los trabajadores por un túnel vertical a la superficie del desierto de Atacama.

"Siempre sentimos el apoyo de toda la gente" dijo el minero y ex futbolista Franklin Lobos, en recuerdo del encierro y el rescate.

El acto de reconocimiento, que congregó a cientos de personas en las afueras del palacio presidencial chileno, también fue organizado para los rescatistas que bajaron a salvar a los trabajadores. "Como equipo de trabajo estamos contentos, porque representamos al país en esto", dijo Manuel González, el primer socorrista que descendió a las profundidades de la mina San José.