El acto transcurrió en el Salón Blanco de Casa de Gobierno ante el pleno del Gabinete, con la única ausencia del Canciller Héctor Timerman, de misión en Foz de Iguazú. La flamante ministra de Seguridad, minutos después de jurar, señaló la tarea de la flamante cartera se llevará adelante "con fuerzas de seguridad cada vez más profesionales, más capacitadas, y con mejores condiciones para la investigación de la criminalidad compleja".

Como parte de sus primeras decisiones de gestión, Garré confirmó que la fiscal del caso Mariano Ferreyra, Cristina Camaño, se desempeñará como secretaria de Seguridad -una suerte de viceministra- y que su colaborador en Defensa, Gustavo Sibilla, estará al frente de "Planeamiento Estratégico".

Garré avanzó también en el tema de la "inseguridad" y advirtió: "Es un problema multicausal, complejo, pero nos vamos a abocar con todo el compromiso y toda la fuerza para lograr en definitiva lo que a la gente le interesa: vivir en una sociedad segura, tranquila y donde además, cuando hay problemas sociales, se resuelvan por una vía que no sea la represión".

"Hoy el Ministerio de Defensa no es un ministerio difícil porque está muy consolidado desde los derechos humanos y la subordinación de los militares al poder civil. Ahora lo que se debe hacer es trabajar para consolidar lo hecho en derechos humanos y en la educación", dijo Puricelli.

Con respecto al equipamiento militar, el primer gobernador santacruceño de la democracia, apeló a una figura coloquial: "No creo que para equipar a las Fuerzas Armadas haya que salir de shopping".