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"Llevé la bengala al recital porque la obtuve y nunca había encendido ninguna, pensé que era un lugar abierto muy grande e iba a ser mi oportunidad, aunque sea alejado de la gente, para no molestar a nadie", escribió Fontán, de 24 años. Luego remarcó que "La Renga es una banda increíble que no incita a hacer el mal. Todo lo contrario, a mí me hizo levantar muchas veces y quise ofrendarle algo", contó.

En la carta que envió a la revista de rock, Fontán cuenta su viaje desde la localidad bonaerense de Ingeniero White, en las afueras de Bahía Blanca, hasta el autódromo de La Plata, donde llegó para ver a la banda soporte "La Richieri" y bajo "una llovizna al ocaso, parecía un momento mágico, hasta que empezó La Renga y bueno, de ahí en adelante se tornó todo más oscuro para mí".

"Quedé paralizado, jamás pensé que me podía pasar eso, no pude disfrutar del resto del show a la distancia, y me fui a naufragar a la marea del pogo", señaló. Para luego resaltar que le "dolía pensar" que pudo "lastimar a cualquier persona del autódromo, incluso a trabajadores, músicos, niños, amigos. Cuando me enteré del accidente sentí un profundo vacío, un dolor muy grande y la necesidad de dar la cara".

El show de la banda oriunda de Mataderos tuvo lugar el 30 de abril en el autódromo de La Plata. Una semana después, el 9 de mayo falleció Ramírez, de 32 años, razón por la que ayer el grupo de rock anunció la postergación de la gira que realizaba para presentar el disco "Algún Rayo".

Fontán fue apresado el 10 de mayo en Ingeniero White, y puesto a disposición de la Fiscalía 7 de La Plata, ciudad desde donde contestó a la revista de rock: "Para este tipo de casos no hay palabras de consuelo ni tampoco sé si merezco perdón. Al momento de querer llamar (a la familia de Ramírez) pensé más en brindar cualquier tipo de ayuda para su recuperación, lo que fuere que estuviese a mi alcance. En la desesperación era capaz de cualquier cosa".

Con la publicación de la carta también salió a hablar el abogado de Fontán, Gustavo Avellaneda. El letrado señaló que Fontán "llevó, una bengala. ¿Violando una normativa? Sí, estamos de acuerdo. ¿Disparándola? También. Pero haber pasado una bengala violando un cacheo no tiene nada que ver con el dolo eventual, sobre todo cuando está casi permitido por quienes organizan el recital".

Avellaneda agregó que eventualmente pedirá que se acuse a su defendido por homicidio culposo y no con dolo eventual, y remarcó: "Iván no recurrió a ningún truco de James Bond para entrar una bengala. Simplemente, no hubo cacheos importantes".