La primera vuelta tuvo lugar el 15 y 16 de mayo pasados. En esa oportunidad, Giuliano Pisapia, candidato de una alianza de centroizquierda, obtuvo el 48 por ciento de los votos contra el 41,6 por ciento de la alcaldesa saliente y representante del partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), Letizia Moratti.

La obligación de ir a una segunda vuelta con pronóstico desfavorable para la derecha significó un revés para el jefe del gobierno italiano y debilitó su crucial alianza con la Liga del Norte.

El nerviosismo de Berlusconi se vio reflejado en sus fuertes declaraciones realizadas entre ambas vueltas electorales, cuando entre otras cosas afirmó que los electores de izquierda "no tenían cerebro" y advirtió que en caso de una victoria de Pisapia, la capital económica de Italia se convertiría en una "ciudad islámica", repleta de mezquitas, "una `gitanópolis` llena de campamentos de gitanos y cercada por extranjeros".

Abandonada por sus aliados, Moratti se sintió frustrada frustrada en los últimos días de campaña cuando el líder de la Liga del Norte, el separatista Umberto Bossi, no apareció y Berlusconi prefirió ir a apoyar a Nápoles a otro candidato de su partido con mejores expectativas.

Se trata del empresario Gianni Lettieri, quien podría conquistar la alcaldía napolitana frente al ex juez Luigi de Magistris, candidato de la izquierda que gobierna la ciudad desde hace años.

En esta segunda vuelta los italianos elegirán alcaldes en 87 comunas, entre ellas 13 capitales departamentales: Milán, Novare, Varese, Rovigo, Rimini, Grosseto, Nápoles, Cosenza, Crotona, Trieste, Pordenone, Cagliari e Iglesias.

Los electores también deben elegir a los presidentes de seis provincias: Vercelli, Mantua, Pavia, Trieste, Macerata y Reggio di Calabria. Por otra parte, hoy también se celebra la primera vuelta de las elecciones municipales de 27 ciudades de Sicilia. La segunda vuelta debe llevarse a cabo dentro de quince días.