En julio de 2008, tres jueces árbitros, uno de los cuales fue cuestionado por parcialidad, determinaron que Tapie debía recibir del Crédit Lyonnais casi 400 millones de euros como indemnización por la venta, durante la década de 1990, de las acciones que poseía de la empresa Adidas.

Tapie había recurrido a los tribunales, luego de la transacción ya que consideró que el entonces banco estatal Crédit Lyonnais lo estafó. La causa se demoró por años, hasta que Lagarde intervino con un arbitraje que en 2008 decidió la indemnización.

En opinión de la Corte, la decisión de Lagarde de zanjar el largo enfrentamiento judicial entre el Estado y el empresario Bernard Tapie con un arbitraje requiere una investigación. El fiscal general Jean-Louis Nadal, que en mayo derivó la causa al tribunal para investigar a la actual directora del FMI, consideró que Lagarde no tendría que haber permitido este proceso por razones de procedimiento.

Por su parte, los parlamentarios socialistas afirman que la entonces ministra de Finanzas debía haber derivado el caso a la justicia tradicional y no a un tribunal de arbitraje, como sucedió. Y denunciaron que Tapie tiene buenas relaciones con el presidente francés.

Lagarde declaró que tiene "la conciencia totalmente tranquila" en un caso que "no tiene ninguna sustancia de naturaleza penal". "Decida lo que decida la comisión de peticiones sobre las investigaciones, tengo exactamente la misma confianza y la misma serenidad", afirmó.