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Con la presencia de la titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, el secretario de Cultura, Jorge Coscia, el secretario de Comercio, miembros del gabinete nacional, actores, productores, técnicos y otros representantes del sector cinematrográfico nacional, la jefa de Estado destacó la mano de obra "diversificada" que genera la industria de contenido audiovisual y reivindicó la sanción de la Ley de Comunicación Audiovisual que asegura una cuota de emisión de pantalla de producción nacional.

En ese sentido, Cristina resaltó su rol público "para velar por la identidad y la cultura" y destacó como "el Estado se ha involucrado en la creación de contenidos culturales", lo que ya ha generado "500 horas de contenido televisivo". "Vamos a seguir luchando para que no exista sólo una productora o una empresa como opción para los artistas", advirtió.

Respecto del cine, adelantó que "los importadores van a tener que exportar contenidos argentinos" y lo igualó con el resto de las medidas en materia de comercio exterior al indicar que era parte del "objetivo político que llevamos como país". Luego, la Presidenta señaló que los contenidos argentinos ya llegan al mercado de habla hispana y aclaró: "queremos también ingresar a los Estados Unidos". "Vamos a seguir trabajando en la línea de lo cultural y lo comercial, que son cosas que no están reñidas una con la otra. Tenemos que sacarnos pruritos, porque somos talentosos", señaló la mandataria.

Además, Cristina señaló: "Estamos muy contentos con lo realizado por la Secretaria de Comercio. A algunos les puede caer antipático pero tiene que entenderse que cada país defiende lo suyo". Y luego recordó la "época dorada" del cine argentino que se produjo durante los dos primeros mandatos de Juan Domingo Perón.

Durante la mesa de negocios entre productores nacionales y distribuidoras de contenido audiovisual, se informó que la Argentina es el cuarto productor y exportador de contenidos audiovisuales y el intercambio comercial mundial supera los 10 mil millones de euros, otorgando al mercado local una importante oportunidad de diversificación, en un contexto en donde las cadenas comenzaron a salir en busca de productos nuevos, después de dos años de proveerse con sus propios stocks.