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A pesar de que el crecimiento se mantiene constante, la suba de 8,1 por ciento es la menor del año y volvió a bajar un escalón respecto a los meses anteriores, insinuando de esta forma un principio de desaceleración económica. En agosto la economía había crecido 10,1 por ciento y en septiembre se había moderado a 8,9 por ciento.

El Gobierno espera que en los dos últimos meses del año la desaceleración se profundice y estima que 2011 culminará con una mejora entorno al 8 por ciento. En este escenario influirá el impacto de la crisis económica en la Unión Europea.

El menor avance se observó en todos los rubros económicos, especialmente en el sector industrial a partir de un menor nivel de actividad en las fábricas automotrices. Según el Indec, la industria mejoró en octubre 4,1 por ciento, mientras que la fabricación de autos pasó de tasas de crecimiento de 20 por ciento al 10,2 por ciento.

En tanto, la construcción pasó de una suba de 11,7 por ciento en setiembre a un recortado 6,6 por ciento. El sector externo contribuyó parcialmente, ya que mientras las exportaciones subieron 28 por ciento, en octubre comenzaron a tener efectos las restricciones a las importaciones impuestas por el Gobierno a través de la Secretaría de Comercio Interior, y las compras pasaron de subas interanuales de hasta 43 por ciento en agosto un más acotado 27 por ciento.

Estos frenos fueron compensados por consumo interno, ya que el uso servicios públicos se mantuvo con un crecimiento de 10,4 por ciento; mientras que en supermercados y shoppings estuvo en el orden del 18 por ciento.