Laura, madre de un alumno de segundo grado de turno mañana, indicó: "Intentamos hablar con (el ministro de Educación, Esteban) Bullrich pero nunca nos recibió, ni él ni nadie. Por eso, decidimos permanecer en la escuela hasta que aparezca algún funcionario, ya que entre hoy y mañana tienen que venir para organizar el cierre de un grado, por eso, los vamos a estar esperando para que, por lo menos, nos escuchen".

Asimismo, la mujer explicó que "en esta escuela hay chicos con problemas de aprendizaje y de conducta que necesitan más atención que otros, ese es el problema de la fusión de cursos, que estas condiciones no se tienen en cuenta".

"De parte del gobierno de la Ciudad impulsan el cierre de cursos sólo por la cantidad de alumnos, sin acercarse a ver las dimensiones de la escuela, ni del aula. Tampoco les interesa si hay o no chicos con problemas a los que un curso numeroso les generaría mayor dificultad en el aprendizaje", sostuvo Laura.