"También debo decir que yo fallé, y lo siento mucho", apuntó el empresario australiano al ser preguntado si no debería haber estado al tanto de lo que ocurría. "Todo el asunto supondrá un grave borrón en mi reputación para el resto de mi vida", admitió. El escándalo saltó el año pasado, cuando se conoció que varios reporteros interceptaban los contestadores de famosos o víctimas de crímenes para obtener información.

"Todo lo que puedo hacer es disculparme con mucha gente, incluidos todos los inocentes que perdieron su trabajo en 'News of the World'", indicó el magnate. "Culpo a una o dos personas de ello, a quienes quizás no debería nombrar porque todavía podrían ser arrestadas (...) alguien se hizo cargo de un encubrimiento del que fuimos víctimas y lo lamento", se despegó ante la comisión.

Por otro lado, Murdoch volvió a negar que intentase influir en el gobierno británico para intentar tomar el control absoluto del canal de televisión BSkyB. De acuerdo con algunos mails conocidos esta semana, colaboradores de Murdoch contactaron con el ministro de Cultura, Medios y Deporte, Jeremy Hunt, respecto de la adquisición de BSkyB antes de que éste estuviera a cargo del asunto.

Poco después, el primer ministro, David Cameron, desligó al hasta entonces responsable para los medios, el ministro de Economía Vince Cable, de esta tarea, y se la traspasó a Hunt, quien aprobó la controvertida adquisición. Sin embargo, la operación nunca llegó a completarse.

"No creo haberme reunido nunca con él", indicó Murdoch respecto de Hunt. El miércoles dimitió uno de los asesores Hunt, Adam Smith, quien declaró que renunció a su cargo debido a que su contacto con un grupo de presión del News Corporation de Murdoch fue "demasiado lejos".

El líder de la oposición británica, el laborista Ed Milband, pidió hoy de nuevo la dimisión de Hunt, quien además es el responsable de la organización de los Juegos Olímpicos que este verano se celebrarán en Londres. "Es increíble que aún siga en el cargo", apuntó Miliband.