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"La decisión de la Presidenta (Cristina Kirchner) de modernizar la legislación en el Bicentenario de la Patria no es un hecho aislado: el proyecto de reforma del Código Penal y la simplificación de la normativa nacional a través del Digesto Jurídico Argentino dan cuenta de eso", afirmó ante los legisladores.

"Como decía Arturo Sampay, el Código Civil es la obra codificada más importante después de la Constitución; por eso el Código proyectado tiene una gran virtud: está escrito de manera clara y sencilla, al alcance de la comprensión de toda la sociedad y no sólo de los expertos".

Además, indicó que se plantea incorporar normas ya vigentes como las leyes de Servicio de Comunicación Audiovisual, de Matrimonio Igualitario, de Identidad de Géneros, de Inmigración, de Protección de Refugiados, de Tierras, de Erradicación y Sanción a la Violencia contra las Mujeres, la de Protección Integral del Derecho de los Niños y Adolescentes, la Trata de Personas, la Muerte Digna y el Trabajo Agrario, entre otras.

“Quedan para analizar no más de 50 artículos que fueron introducidos, en su amplia mayoría con absoluto consenso y enriqueciendo el trabajo final”, afirmó Alak, quien destacó que “las propuestas no han sido aisladas ni abstractas, sino que surgieron muchas ellas de normas que este Congreso sancionó y que no estaban contempladas en el proyecto”.

Por otra parte, Alak afirmó que el proyecto apunta a una normativa “escrita en lenguaje claro y sencillo, un código que sea entendible para el ciudadano, no sólo para un experto en derecho, puesto que cualquier ciudadano puede leerlo y entenderlo”.

Para finalizar, el funcionario destacó que los aportes realizados por el Poder Ejecutivo "han sido efectuados para enriquecer el anteproyecto" elaborado por la comisión designada por la Presidenta, a lo que agregó: "La totalidad de los cambios fueron consensuados y aceptados" por ese grupo de expertos.