Lunes, 15 de octubre de 2012 | Hoy
21:12 › CRISIS EN EL VIEJO CONTINENTE
Un día después de otra masiva movilización en contra de los planes ordenados por la troika, el gobierno luso presentó un severo plan de ahorro para 2013, con más y muy fuertes aumentos de impuestos y nuevos recortes sociales. El ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, sostuvo que entendía los temores de la población, pero que no había "margen de maniobra", dado el previsto aumento de la deuda pública. La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) convocó a una huelga general para el 14 de noviembre, mientras que miles de ciudadanos comenzaron a concentrarse frente al Parlamento.
Poco antes de la conferencia de prensa ofrecida por Gaspar, el gobierno de centro-derecha presentó su controvertido proyecto de presupuesto de austeridad en el Parlamento. A comienzos de la noche se comenzaron a reunir cientos de personas frente al edificio legislativo para exigir la renuncia del gobierno y protestaron contra la "troika" de acreedores internacionales, compuesta por Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los portugueses ya se han visto obligados a acatar desde el año pasado varios paquetes de austeridad. Las medidas de ahorro adoptadas hasta ahora por el gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho llevaron a una profunda recesión, que este año alcanzará un mínimo del tres por ciento, y dispararon el desempleo a un récord histórico del 15,9 por ciento.
Para el año próximo, Lisboa quiere aumentar el impuesto sobre la renta y cobrar una "tasa especial" del cuatro por ciento sobre los salarios brutos. La tasa más baja pasará del 11,5 al 14,5 por ciento, al tiempo que la más alta subirá según los planes del 46,4 al 48 por ciento, y además será efectiva para la parte de los salarios que superen los 80 mil (hasta ahora 153 mil) euros.
Solo con estas medidas en el campo del impuesto sobre las rentas, el gobierno piensa obtener ingresos adicionales de 2.800 millones de euros en 2013. Pero además tiene proyectado reducir aun más las jubilaciones, aumentar los impuestos sobre los inmuebles, los vehículos y la gasolina, entre otros. También se planifica bajar los gastos públicos en concepto de pagos por desempleo y seguro contra enfermedad y gastar menos en educación.
Ya hace varios días, Gaspar había anunciado que se aproximaban "enormes aumentos de impuestos" y se animó a prometes que "llevarían a una distribución más justa de los sacrificios".
El proyecto de presupuesto será debatido en el Parlamento en los próximos días y, más tarde, será sometido a votación. El moderado Partido Socialista (PS), la principal fuerza de oposición, ya calificó en la antesala el nuevo paquete de "nuevo ataque brutal contra la clase media" y reiteró que votará contra el borrador de presupuesto.
Los nuevos proyectos de austeridad del gobierno no solo son criticados duramente por la oposición, por los sindicatos y por representantes de la Iglesia Católica. También organizaciones empresariales e incluso políticos de la coalición de gobierno advirtieron que las medidas, de ser aprobadas por el Parlamento, tendrán más efectos recesivos para la debilitada economía lusa.
La "troika" otorgó el año pasado a Portugal un paquete de ayuda de 78.000 millones de euros y juega un papel determinante en la elaboración de las medidas de austeridad.
Portugal tuvo durante mucho tiempo gran éxito en el saneamiento de sus finanzas públicas. En 2011, el país más pobre de Europa occidental consiguió bajar su déficit fiscal (que en 2009 y 2010 había estado cerca del diez por ciento) al 4,4 por ciento, superando las metas establecidas junto con los acreedores.
Sin embargo, ante la fuerte caída de los ingresos fiscales provocada por la recesión, Lisboa admitió hace unas semanas que no conseguiría alcanzar la meta de déficit prevista para este año.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.