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"Estamos con tiempos muy acotados para la negociación. Ahora, el inicio normal del ciclo lectivo depende exclusivamente del gobierno" provincial, advirtió la titular de la FEB. Agregó que "no hubo avances" en la paritaria y criticó la postura de las autoridades educativas provinciales, que "todos los años" ponen a los docentes "en un punto límite" que condiciona el inicio de las clases.

"Es lamentable llegar a estas instancias, ya que es un costo que pagamos todos", sostuvo Petrocini tras la reunión en la sede de la cartera educativa, en la que también participaron miembros de los otros seis gremios que representan a los maestros provinciales.

El Frente Gremial Docente reclama un incremento salarial promedio del 30 por ciento, que incluye aumento del sueldo básico y blanqueo de bonificaciones, porcentaje que Scioli anticipó que es "imposible de afrontar" por las arcas provinciales.

En tanto, la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Nora De Lucia, afirmó que se "sigue trabajando" para mejorar el porcentual de incremento. "Esperamos que lleguemos a un acuerdo. El 27 comienzan las clases y queremos que todos los docentes estén en las aulas", dijo en declaraciones a Radio Provincia. Añadió que se esperan los resultados de la paritaria nacional, que volverá a reunirse el miércoles próximo.

El gobierno nacional propuso a los gremios el 30 de junio llevar a 3280 pesos el piso salarial para los maestros, lo que fue rechazado. En este sentido, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) exigió hoy "una propuesta salarial seria".

"Cada vez más son los maestros y maestras que toman dos cargos para poder mantener a sus familias, afectando su salud y las posibilidad de mejorar la calidad de los aprendizajes de sus estudiantes. No hay educación de calidad con docentes que tengan que correr de una escuela a otra para vivir", subrayó en un comunicado. "El presupuesto educativo nacional aprobado por el Congreso para este año cuenta con recursos suficientes para mejorar sustantivamente la propuesta salarial que apenas llegó a 3.280 pesos (17 por ciento)", sostuvo el gremio con mayor cantidad de afiliados del sector.

Para CTERA, "en el año 2012, el cierre unilateral de la paritaria nacional por parte del Gobierno en 2800 pesos dejó el salario inicial del cargo testigo muy desfasado de la realidad, tanto que hoy está por debajo del salario mínimo vital y móvil". Añadió que "queda claro que la demanda de un piso salarial de 3650 pesos formulada por CTERA y el resto de los sindicatos nacionales es harto razonable y se condice con la realidad de los salarios docentes".

Ayer el ministro de Educación, Alberto Sileoni, aseguró que el gobierno nacional está "trabajando para mejorar" la propuesta de aumento salarial para los docentes, pero insistió en que "el 30 por ciento" de incremento que exigen los maestros "es una cifra irreal".