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La Presidenta, acompañada por los secretarios General de la Presidencia, Oscar Parrilli, de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y de Culto, Guillermo Oliveri, recibió a Poli en la Casa de Gobierno cerca del mediodía. Mantuvieron una reunión de casi una hora.

Tras el encuentro, la mandataria llevó a monseñor Poli a recorrer los distintos salones y galerías de la Casa de Gobierno y también se dirigieron al oratorio Cristo Rey, que se encuentra en la planta baja de la Casa de Gobierno.

Antes de abandonar la capilla, el sucesor de Bergoglio en la ariquidiócesis porteña ofreció la bendición a los representantes de la prensa y a los empleados de Gobierno que se encontraban rodeando el pequeño templo. Un colaborador de Poli comentó a los periodistas que "su responsabilidad es grande, aunque no está solo en esta nueva misión, ya que tiene el incondicional apoyo de Francisco, su amigo y con el que seguramente mantendrá una relación directa en un constante diálogo".

Poli asumirá sus funciones en Buenos Aires el próximo sábado a las 16 con una misa en las escalinatas de la Catedral Metropolitana. La iglesia de Buenos Aires invitó a CFK a la celebración, pero la mandataria ya había avisado que no podría concurrir porque estará en Venezuela para la asunción del presidente electo, Nicolás Maduro.