El ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, salió a bajar el tono de las declaraciones de la portavoz y señaló que los militares sólo tomarán control de los recintos de votación, como ordena la ley electoral, cuando los colegios estén disponibles. "Nuestras Fuerzas Armadas son respetuosas de todos los chilenos y no les corresponde desalojar colegios. Eso lo verá el Ministerio del Interior con Carabineros", aseveró.

De todas formas, el presidente Piñera no dudó y, durante una conferencia de prensa donde no aceptó preguntas, señaló: "El gobierno va a actuar siempre con firmeza para hacer respetar la ley". El mandatario insistió en que su gobierno intentará lograr que los jóvenes liberen los 50 establecimientos tomados, de los cuales 31 son locales de votación, 19 de ellos ubicados en la capital.

La decisión de desalojar los colegios, en medio del rechazo de estudiantes y la oposición de centro izquierda, fue criticada por los alcaldes de las comunas donde hay establecimientos ocupados.

"Yo lamento mucho la tosudez del gobierno", dijo el edil de Recoleta, Daniel Jadue, quien pidió abrir espacios de diálogo y buscar locales alternativos de sufragio.

En tanto, la expresidenta socialista Michelle Bachelet, favorita para las primarias presidenciales, dijo por su parte que hay que evitar "un baño de sangre" y llamó a no utilizar a los militares en los desalojos.

Paralelamente, decenas de estudiantes ocuparon el Ministerio de Educación, a pasos del palacio presidencial de La Moneda, antes de ser desalojados por comandos antimotines de la policía que detuvieron a 63 alumnos. "Todo el país está pendiente de lo que está sucediendo en este conflicto y de lo que está ocurriendo con nuestras demandas", aseguró el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Moisés Parades.

En las elecciones primarias del domingo, los chilenos elegirán a los candidatos a la primera magistratura de los principales bloques políticos del país, de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre.

La crisis estudiantil, que generó miles de protestas desde 2011 según cifras oficiales, atraviesa todo el debate electoral. En Chile, sólo un 36 por ciento de la educación escolar es provista por el Estado.

Las universidades públicas cobran en tanto miles de dólares a las familias para que estudien sus hijos. En los hogares más pobres sólo un 65 por ciento de los jóvenes logra terminar el colegio antes de los 24 años, según cifras oficiales. Al contrario, en los hogares más ricos los jóvenes de ese grupo de edad han tenido uno a dos años de estudios superiores a esa misma edad.