El de hoy es el primer fallo en firme en los numerosos procesos abiertos contra Berlusconi. Un tribunal de Milán lo había condenado en mayo en segunda instancia a cuatro años de prisión por evasión fiscal. Sin embargo, debido a que el exprimer ministro tiene 76 años, no deberá cumplir su condena en prisión.

La prohibición de ejercer cargos públicos por cinco años, a lo que también lo había condenado una instancia menor en este caso, deberá ser negociada de nuevo. El Tribunal de Casación devolvió este tema a la instancia de apelación, que deberá reducir el plazo. En caso de que se hubiera confirmado la condena, Berlusconi habría perdido su escaño en el Senado.

En primera instancia el juez condenó a Berlusconi por haber inflado los costes de derechos televisivos en cientos de millones de euros con un sistema de "evasión fiscal a gran escala". Después de que a mediados de julio el tribunal de apelaciones rechazase una queja de Berlusconi sobre este proceso, quedó el camino despejado para la sentencia definitiva.

En otro proceso, a finales de junio, el expremier italiano fue condenado a siete años de prisión por abuso de poder y por haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta que entonces era menor de edad. La condena en este proceso, conocido como el caso Ruby, en la que se le prohíbe ejercer cualquier cargo público, todavía no es firme.

La posible salida de la vida política de Berlusconi podría afectar al gobierno italiano, pues su partido, Pueblo de la Libertad (PdL), es el principal socio del Partido Democrático (PD, centroizquierda) del jefe de gobierno Enrico Letta.