El resultado es producto de un estudio ordenado por el magistrado que lleva la causa en los Tribunales de Morón para establecer la situación procesal del principal imputado en la causa, el motorman Daniel López. El peritaje fue realizado por expertos que ya habían peritado en la tragedia de Once, que el el 22 de febrero de 2012 dejó un saldo de 51 personas al chocar una formación contra el paragolpes hidráulico de la terminal de la línea Sarmiento, en Capital Federal.

El informe explica que sobre "los recursos disponibles para detener" el tren, “no se han encontrado objetivamente indicios de que hayan sido activados por el conductor”, con lo cual descarta -aunque no definitivamente- que el siniestro hubiera ocurrido por desperfectos mecánicos.

“No se ha encontrado evidencia objetiva de falla o mal funcionamiento de los sistemas de freno y de seguridad de la formación Chapa 1, como así tampoco otros elementos o factores técnicos que hubiesen imposibilitado la reducción de velocidad desde la señal atravesada en amarillo hasta el momento del impacto", reveló.

El texto destaca, además, que los frenos del Chapa 1 eran "nuevos" y que del "período de prueba en los meses anteriores al siniestro, no se desprende que en ningún caso se hubiera comprometido la seguridad, esto es dificultad para frenar".