Almagro le restó dramatismo al cruce entre ambos gobiernos por el pedido de la exBotnia, instalada en la frontera, que solicitó a Uruguay un aumento de la producción de 1,1 millones a 1,3 millones de toneladas anuales de producción. "Hay un procedimiento en curso (en la CARU). Cuando esté terminado, informaremos al presidente en función de las observaciones que surjan", agregó el diplomático.

Respecto de las relaciones bilaterales remarcó que "no hay un tema fácil" y destacó que "llevar el interés nacional es algo que requiere de mucha fuerza de gestión, iniciativa diplomática y capacidad de elaboración técnica".

"En eso estamos trabajando. A veces salen más rápido, a veces más lento. Hasta ahora funcionamos con esa lógica, pero en los temas estratégicos siempre se pone intensidad", dijo.

Ayer, Timerman destacó que "las relaciones entre Argentina y Uruguay están por encima de los intereses de una empresa” y ratificó el rechazo argentino al pedido de UPM. Explicó que hay un informe de impacto ambiental realizado en el río Uruguay, pero que no lo dará a conocer por haber “un pacto de caballeros” para que ambos países presenten sus estudios “al unísono”.

A la espera del visto bueno del Estado uruguayo, la pastera está temporalmente inactiva tras agotar la cuota de producción anual en el período en curso. “El reinicio de las operaciones está previsto para el 25 de septiembre, sujeto a la aprobación para incrementar la producción de 1,1 a 1,3 millón de toneladas”, anunció la semana pasada.