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El juez de instrucción porteño Ricardo Farías excarceló ayer a Marcelo González Calderón (54), luego de haber recibido los estudios comparativos de ADN y de que dieran negativos los reconocimientos a los que fue sometido en sede judicial. El juez no halló suficientes pruebas en su contra como para mantenerlo detenido, no obstante lo cual continúa vinculado a la causa.

El hombre había sido detenido el 1 de septiembre cuando hacía la fila para ingresar al boliche "Azucar", de Palermo, y fue reconocido por una mujer que dijo haber sido violada por él en su comercio de Villa Urquiza. Efectivos de la comisaría 25a. lograron atraparlo tras ser alertados a través de una llamada al 911 y el fiscal de Saavedra-Núñez, José María Campagnoli, lo imputó no sólo por ese caso de abuso, sino por otro de características similares ocurrido unos días antes en otro comercio de la zona.

Sin embargo, al día siguiente de la detención la víctima de este segundo hecho de violación no pudo reconocer en una rueda de presos a González Calderón como el autor del hecho. Además, el ADN del psicólogo detenido fue comparado con el patrón genético que se logró levantar del violador en uno de esos dos hechos de abuso y el resultado fue negativo.

En tanto, en los otros cuatro casos de abuso sexual por los que González Calderón era investigado, fuentes judiciales dijeron que en ninguno de ellos hubo coincidencia de ADN ni reconocimientos en rueda de personas, por lo que el juez Farías debió liberarlo. Los voceros explicaron que tampoco pudieron ser reconocidos por las víctimas los objetos secuestrados en el departamento del cuarto piso "C" de un edificio ubicado en la avenida Córdoba 3005, de Recoleta, que pertenece al detenido.

Tras debilitarse las pruebas contra el psicólogo detenido, quien era empleado del Ministerio de Justicia y al momento de ser detenido estaba con una licencia psiquiátrica, la Policía Federal informó mediante un comunicado que reforzó los dispositivos de seguridad dedicados al esclarecimiento de las seis violaciones.