La empresa que administra esa estación carioca ordenó liberar los molinetes para que los pasajeros ingresaran más rápidamente a los andenes, mientras en los alrededores continuaba la violencia, se veían fogatas en algunas esquinas y varias cuadras de autos circulando a baja velocidad. La protesta se inició ayer en horas de la tarde y fue convocada en repudio del aumento del pasaje de bus de 2,75 reales (1,10 dólares) a 3 reales (1,23 dólares), anunciada por el alcalde Eduardo Paes.

A pesar de que el tema central de las protestas era el incremento de los pasajes, algunos de los manifestantes se movilizaron en contra de la organización del Mundial de Fútbol Brasil 2014. Fuera de la estación se produjeron enfrentamientos entre las autoridades y algunos grupos de manifestantes y, según medios locales, resultó herido un periodista de la cadena Bandeirantes que realizaba la cobertura de la marcha.

Los incidentes ocurrieron un mes después de una manifestación contra la organización de la Copa del Mundo realizada en San Pablo, en la que hubo enfrentamientos con la policía y destrucción de vidrieras de bancos y concesionarias de vehículos de lujo. En aquel momento, aunque el aumento del boleto fue el detonante, miles de personas en todo Brasil salieron a las calles para reclamar más salud y más educación y criticar el gasto en infraestructura para eventos futbolísticos.

Organizaciones sociales, estudiantes anarquistas, grupos de acción directa como los "Black Blocs" y otros prometen concentrar sus fuerzas durante la Copa del Mundo, que dará inicio el 12 de junio en San Pablo y finalizará el 13 de julio en Río de Janeiro.

Según el hospital Souza Aguiar, el reportero Santiago Andrade, de Bandeirantes, llegó a la clínica en coma en la noche del jueves, fue sometido durante la madrugada a una cirugía de cuatro horas para contener una hemorragia cerebral y luego fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en estado grave.

La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji), por su parte, reclamó una "rápida investigación" sobre el caso y pidió que el Estado asegure la protección "a la libertad de expresión, a la libertad de información y a los periodistas".