"Que nadie se equivoque: nosotros queremos cumplir con el 100 por cien de los acreedores. Con el 92,4 por ciento que accedió a los canjes y también con los que no ingresaron. Solo pedimos que nos generen condiciones de negociación equitativas y justas con la Constitución argentina", resaltó la mandataria al encabezar el acto que recuerda a Manuel Belgrano, "el otro padre de la patria" (junto con San Martín) y de cuya muerte se cumplen hoy 194 años.

Durante su discurso, la Presidenta se refirió a la posición de la Argentina frente a la decisión de la Justicia estadounidense a favor de los fondos especulativos que ordena al país a pagarles, sin más, 1300 millones de dólares por el total de los bonos defaulteados, que los fondos buitre compraron en 2008. CFK apeló a la apertura de una nueva etapa de diálogo.

¿"Tan injusto e imprevisible es alguien que pide que se cuide al 92,4 (de los bonistas) de la misma manera que al 1 por ciento?", se preguntó la mandataria, quien ratificó que, siempre y cuando se generen condiciones, "Argentina va a estar dispuesta a dialogar". "No puedo creer que alguna legislación de algún país diga que se puede liquidar al 92 por ciento en favor del 1", remarcó, y reiteró que "aquí, en la Argentina, lo que sobra es buena fe, cosa que hemos demostrado haciéndonos cargo de nuestras deudas".

"En lo financiero -añadió-, tenemos a la Europa devastada, con varios países reestructurando permanentemente su deuda, con más ajuste, con más desempleo, más miseria. Y fíjense en nosotros, los imprevisibles, los que no cumplíamos." "Desde 2005 hemos venido pagando religiosamente sin acceso a los mercados de capitales ni a la bicicleta financiera. Paralelamente pagábamos a cada uno de los organismos multilaterales (...) ¡Cómo no vamos a tener voluntad de diálogo!", reiteró.

Más adelante, Cristina Kirchner reiteró que no está dispuesta "a rifar la patria". "No estoy dispuesta a cualquier cosa sino a cumplir con lo que debo", enfatizó, y aseguró que los buitres que "revolotean sobre las finanzas" no solo lo hacen allí sino "también sobre los recursos naturales".

"Me queda un año y ocho meses (de mandato), pero antes que mi gobierno está mi país, mi nación y mi patria. Porque nuestros hijos y nietos no dependen de este gobierno, sino de que haya patria con soberanía, igualdad y posibilidades de crecimiento", puntualizó.

En otro tramo de su disertación, CFK recordó el discurso de Néstor Kirchner ante la ONU, oportunidad en que advirtió que la Argentina pagaría sus deudas pero para hacerlo debía crecer, "porque los muertos no pagan". Hizo un repaso por las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010, y destacó la labor del equipo económico encabezado por el ministro Axel Kicillof, tanto por la nacionalización de YPF como por la negociación con el Club de París.

"Este 20 de junio es especial -agregó CFK-, no solo por las circunstancias que son de público conocimiento sino porque el mundo está dado vuelta. Curiosamente los que siempre nos señalaron a nosotros como atolondrados o imprevisibles, o que tomábamos decisiones de arrebato, son los que precisamente tienen el mundo patas para arriba (...) y un año después de que querían convencernos de que los apoyáramos para intervenir en Siria, hoy mantienen conversaciones con Siría y con Irán porque, ahora, el problema es Irak".

Antes de la mandataria, hablaron la intendenta de Rosario, Mónica Fein, quien destacó que "mientras que la especulación financiera no tiene bandera, nosotros, los argentinos, vamos a defender la celeste y blanca", y el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, quien sostuvo que "los rivales (del país) son difíciles, pero no se los enfrenta de a uno, sino en equipo".