El arquero costarricense Keylor Navas, brillante durante todo el partido, en el que contó también con la ayuda de la fortuna, fue la figura pero sólo hasta los penales. Allí apareció el portero Tim Krul, a quien Van Gaal hizo entrar sólo para esa instancia por su condición de especialista atajando tiros desde los doce pasos.

En un partido muy táctico y equilibrado, Holanda dispuso de las mejores ocasiones por los ya conocidos contragolpes y al desequilibrio de Arjen Robben, también conocido por sus simulaciones de penal.

El técnico de Costa Rica, Jorge Luis Pinto, había dicho que esperaba un partido "táctico, disputado". "De los que me gustan." Ambos equipos aplicaron un sistema de 5-2-3 en defensa y 3-4-3 en ataque. La diferencia la marcaron las individualidades.

La suerte estuvo del lado del equipo centroamericano, la gran revelación del torneo, que forzó la prórroga y que se mostró como un equipo experto, parando el juego y cortando el ritmo cuando le interesaba.