“No puedo ocultarle que, en los últimos meses, experimento la sensación de que mi tarea en este Poder está agotada, junto con la urgencia en volver a la actividad académica, tanto en el país como en la Patria Grande”, indica el texto que, con fecha de hoy, remitió a la primera mandataria.

Además de su renuncia al cargo a partir del 31 de diciembre próximo, el ministro expresó a la mandataria sus “fervientes votos por la exitosa culminación de su mandato constitucional, como también por su felicidad y ventura personal, y la de todos los suyos”.

Tras señalar hacer referencia a las “ineludibles razones normativas” de su decisión, Eugenio Zaffaroni indicó que “el motivo fundamental, que no requiere mayor explicación, finca en el acatamiento a lo dispuesto en el tercer párrafo del inciso cuarto del artículo 99 de la Constitución Nacional”.

Tras la reforma de 1994, la Carta Magna señala que “un nuevo nombramiento, precedido de igual acuerdo, será necesario para mantener en el cargo a cualquiera de esos magistrados, una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años”.

“La idea de la vitalicidad de los funcionarios de la Constitución, si bien excepcional, siempre es más adecuada a los sistemas monárquicos y, por ende, menos compatible con los principios republicanos”, sostuvo Zaffaroni en otro tramo de su renuncia, a once años de su asunción como ministro de la Corte.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aceptó la renuncia mediante el decreto 2044, en el que invocó el artículo 99, inciso 4, de la Constitución Nacional, que contempla como tope etario de los miembros de la Corte los 75 años, en la ley mayor reformada en 1994. En el artículo 2 de la resolución firmada esta tarde CFK le agradeció al magistrado renunciante "los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo".