Todos los detenidos son de origen marroquí y tenían nacionalidad española, según informó el Ministerio de Interior español en un comunicado. Las fuerzas de seguridad españolas sostienen que desde el barrio El Príncipe han salido decenas de jóvenes que se unieron a luchar en las filas de Al Qaeda y el Estado Islámico (EI) en los últimos años.

Por eso, en diciembre, ya se habían llevado a cabo operativos en esa localidad contra células de captación de combatientes para unirse a los grupos de Al Qaeda y el EI en Siria e Irak. En esta ocasión, los investigadores sostuvieron que la célula tenía características diferentes y era un grupo operativo con capacidad e infraestructura para cometer ataques en España.

Con esta actuación, la Policía española se anotó el primer gran golpe "antiterrorista" desde los atentados en París contra Charlie Hebdo y un supermercado judío el pasado 7 y 9 de enero.

La investigación se inició cuando uno de los detenidos publicó en la red social Facebook un video de entrenamientos militares y llamamientos a la yihad (guerra santa). "El grupo desarticulado estaba plenamente operativo e integrado por individuos ya radicalizados y concientizados en la posible ejecución de atentados tanto en nuestro país como en los del entorno europeo", subrayaron las autoridades españolas.